La Paz, Baja California Sur.– Desde el pasado 3 de febrero, el gobierno de Estados Unidos, desplegó operaciones militares sobre el espacio aéreo y aguas internacionales para obtener información de los carteles del narcotráfico que operan en Baja California Sur, Baja California, Sonora y Sinaloa.
En casi 10 días, según datos recabados por MetrópoliMx, el gobierno del presidente Donald Trump ha realizado hasta este momento alrededor de 18 misiones de vigilancia en la zona noroeste de México.
Las operaciones iniciaron con un primer vuelo de reconocimiento de un avión espía RC-135V Rivet Joint, especializado en la recolección de datos e inteligencia militar para –en este caso– intervenir comunicaciones de los grupos criminales.
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Asimismo, fue desplegado una aeronave Poseidón P-8, capaz de detectar submarinos dentro del Golfo de California y el Océano Pacífico que pudieran ser utilizados por el crimen organizado en el trasiego de droga.
La misión de vigilancia estadounidense en territorio mexicano no tiene precedente, particularmente por el envío de buques de guerra, aviones y hasta portaaviones literalmente rodeando la península de Baja California.
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Previamente al acuerdo entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cuando mucho se realizada un vuelo al mes de naves estadounidenses.
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El despliegue de barcos y aviones vigilando la península de Baja California, llegó después de que el presidente Donald Trump, firmara una orden ejecutiva para clasificar a los carteles del narcotráfico como organizaciones terroristas.
