Apatzingán, Michoacán.- Después de 10 años de haber asesinado a dos policías municipales de la ciudad de La Paz, Baja California Sur, los hermanos Jesús “N” e Iván Custodio “N”, fueron capturados este domingo 5 de julio, en un operativo sorpresa de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur en coordinación con la Fiscalía General del Estado de Michoacán.

Los agentes a través de trabajos de inteligencia e investigación, lograron ubicar a “Los Mata Policías” en la colonia Morelos de esta ciudad e implementaron un operativo quirúrgico para ejecutar una orden de aprehensión en su contra por el delito de Homicidio Calificado con Alevosía, Lesiones, Ultraje y Violencia contra Funcionarios e Instituciones, así como Robo Agravado cometido en Casa Habitación.

El dos de febrero de 2010, los hermanos Jesús “N” “El Loco” e Iván Custodio “N” “El Negro”, atacaron atres policías identificados como Carlos Jesús Vega Andrade, José Manuel Ochoa Pérez y Luis Felipe González Olaves, cuando fueron atendían un reporte de robo en casa habitación en la colonia La Fuente de la ciudad de La Paz.

Durante la agresión, los agentes Carlos Jesús Vega Andrade y José Manuel Ochoa Pérez, fallecieron en el lugar, mientras Luis Felipe González Olaves, logró sobrevivir con una herida en el rostro.

Después de asesinar a los agentes de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, los hermanos Jesús “N” e Iván Custodio “N”, huyeron de Baja California Sur, escondiéndose por diez largos años en Apatzingán, Michoacán.

El único detenido por ese doble homicidio en ese entonces, según el expediente 143/2010, fue un hermano de “El Loco” y “El Negro”, identificado como César Edmundo “N”, y quien finalmente fue liberado por el juez Eulogio Verdugo Pérpuli en el año 2015, en un juicio de tercera instancia, dejando el caso sin ningún detenido.

Los hermanos Jesús e Iván, camino a ser juzgados, después de 10 años de impunidad.

No obstante, el padre del policía Carlos Jesús Vega Andrade, Carlos Agustín Vega Vega, protesto porque aseguró que existían pruebas suficientes para mantener en prisión a César Edmundo “N”, después de que dos jueces habían ratificado con anterioridad su culpabilidad.

La liberación dejó en evidencia uno de los principales visos de opacidad e injusticia en el caso de los dos policías asesinados.

De hecho, la investigación del caso, según el papá del agente caído, Carlos Agustín Vega Vega, fue abandonada por el exprocurador Erasmo Palemón Alamilla Villeda en aquel entonces, quebrantando la promesa de detener a los responsables materiales.

Los dos hermanos fueron internados en el Centro de Reinserción Social de La Paz, Baja California Sur, donde permanecerán hasta cumplir su sentencia.

Los dos hermanos, originarios de Apatzingán, Michoacán, actualmente se desempeñaban como mecánicos eléctricos, combinadas con operaciones delictivas, y quienes usaban los siguientes alias.

1.- Jesús “N” utilizaba el nombre de Abraham.

2.- Iván Custodio “N” se hacía pasar como Víctor Manuel Guerrero Quiroz.

El operativo de detención fue realizado sin un solo disparo, lo que deja entrever la profesionalización y capacitación del grupo especializado en el combate a la delincuencia organizada.