La Paz, Baja California Sur.- Durante la madrugada del pasado 13 de agosto, una persona de sexo masculino, tomó la decisión de escapar por la puerta falsa, después de pegarse un balazo frente a la tumba de su madre en el interior del panteón de Los San Juanes en la Capital del Estado.
La víctima de nombre Eduardo Miguel «N», fue encontrado por un trabajador del panteón Javier «N», alrededor de las 11 de mañana, cuando observó a un hombre sentado y con el cuerpo caído hacia atrás, formando un arco, con ambos brazos extendidos y una escopeta entre sus piernas.
El empleado se acercó y observó que la persona que vestía camisa negra, pantalón de mezclilla y zapatos de color café, aparentemente estaba sin vida.
De tal modo que el administrador hizo el reporte al número de emergencia 911, por lo que fueron enviados agentes de seguridad, y posteriormente, peritos de la Dirección de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur (PGJE).
En la escena del crimen, la víctima fue identificado como Eduardo Miguel «N», propietario de la purificadora de agua «San Juan del Esterito«, y quien se habría quitado la vida con una escopeta hechiza frente a la tumba de su mamá.
El comerciante y bombero, según la versión de uno de sus hijos, un día antes (12 de agosto) tuvieron una discusión familiar, por lo que salió de su casa alrededor de las 9 de la noche.
Sin embargo, la familia marcó en repetidas ocasiones a su teléfono celular, pero nunca respondió.
Lo único que supieron por versión de una persona conocida de la familia, es que el carro de Eduardo Miguel «N» fue visto estacionado por el panteón de Los San Juanes.
Un día después fue encontrado muerto dentro del panteón, tras pegarse un tiro.
La causa de la muerte, según la autopsia de la PGJE, fue traumatismo craneoencefálico severo secundario por proyectil de arma de fuego.
