Me han dado la oportunidad de integrarme a este importante medio digital. Por supuesto, que las opiniones que vierta son mi responsabilidad. Agradezco al editor y director general, Gerardo Zúñiga Pacheco, su generosidad y lo más importante, su amistad.
En la tarea que he emprendido, es iniciar una corriente discursiva que sea capaz de proponer alternativas de solución a los problemas sociales. Desde la realidad que ha generado el gobierno, queda poco de gobernanza para poder entablar soluciones de fondo. Los habitantes de la media península deberíamos vivir mejor. Es un Estado rico. De mar y desierto. De oasis. De paisajes únicos. De una cultura que nos habla de la economía, la precariedad y la escasez, pero, que en la última década empieza a ver un desarrollo económico que evoluciona el desarrollo social y humano.
El equilibrio social es necesario y posible. Es de derecho aspirar a que todos estemos bien. Y hay que empezar a cambiar los códigos del lenguaje para generar la nueva convivencia social, donde todos tengamos las condiciones de vivir con plenitud, armonía y ser felices. Necesitamos adaptarnos a las circunstancias globales y tener en claro el concepto más amplio de los derechos humanos y el significado que siempre ha tenido para los locales el medio ambiente y el cambio climático. No serán las organizaciones (ONG) de la sociedad civil quienes vengan a descomponer la armonía y la convivencia con la naturaleza.
¿Por qué no frenan los desarrollos inmobiliarios, que impactan de manera brutal el ecosistema y fomentan de manera inmediata los cinturones de miseria de sus trabajadores?
¿Por qué no cuestionan a las embotelladoras de refrescos que extraen agua de los pozos que tienen concesionados?
¿Ya revisaron a los cruceros y el uso de su combustible y que es lo que tiran al mar?
¿Por qué atrás y adelante y a los lados de las organizaciones ONG están los corporativos financieros y su objetivo real es generarle condiciones para que se queden con la tierra, el agua, las montañas, los litorales?
¿Por qué no denuncian que las iniciativas en materia de equilibrio ecológico y sustentabilidad o cambio climático no fueron consultadas con honestidad y transparencia con los sectores sociales, incluyendo la zona urbana, rural y empresarial?
¿Por qué criminalizar a los pescadores ribereños por la pesca incidental de alguna especia, mientras servidores públicos hacen reuniones donde preparan tortugas?
¿Qué alguien nos explique que unos caballitos de mar y dos totoaba sean materia de criminalización con tres años y nueve meses de cárcel y una multa de más de cinco millones de pesos?
¿Mientras la corrupción de algunos servidores públicos está impune?
Somos la décimo quinta economía más grande del mundo y no es suficiente para hacer que la plutocracia pague impuestos de manera equitativa. Urge una reforma que obligue. Y como si fuera poco, somos el decimo país con el mercado más extremo y los estamos viviendo en los cabos con los cuartos de hoteles y toda la riqueza que genera.
Somos el socio comercial de una potencia como Estados Unidos de Norte América y seguimos dejando que el gobierno entre en complicidades con los gerentes que manejan FITURCA y terminen manejando de manera discrecional el impuesto al turismo. Aquí aplica el principio de congruencia y el más importante de transparencia. Ese dinero debe ir a las obras públicas en las colonias donde existen la población vulnerable. Es justicia social y ganas de que todos sean solidarios con el bien común.
Nadie duda que el mexicano es trabajador. Se requiere de oficios y personas especializadas. Cada vez lo exige la economía global y debemos estar listos. Todo se debe hacer con asambleas. Debe haber consultas a los pobladores. Debe haber lista de prioridades sacadas por el propio interés comunitario. Dar pie a la gestión y la autogestión. Y el gobierno, tiene la obligación de asesorar técnicamente para que se elaboren las carpetas técnicas y poner el recurso. Los presupuestos de todas las secretarias tienen un impacto aprobado y se tiene que ejercer. El superávit es un delito grave. Se de manera discrecional, lo mueves a otra secretaria o dependencia distinta pues será observado y tendrá sanciones de acuerdo al marco legal. Si no ejerces el gasto social etiquetado, pues, estas desviando el recurso.
El 77% de la gente esta apta para trabajar y eso es una buena noticia. Laboramos ocho horas al día. En sudcalifornia se nota. Tenemos una posición geográfica, demográfica y cultural distinta, privilegiada. Y lo más importante, pacíficos, hospitalarios, amables y solidarios. Atentos al turismo extranjero y nacional. En mucho cosmopolita.
Es una lástima que tengamos un gobernador que no lo entiende, que no se apacigua, que no se serena, que quiere hacer lo que se le ocurre y que tiro por la borda un proyecto político llamado 4T local, tumbando las mesas de dialogo de acuerdos. Es una lástima que siga declarando, y que su lenguaje no diga nada y muestra que ignora. Pero, sí sabe porque va.
Desde aquí, saldrán las pruebas.