Cabo San Lucas, Baja California Sur.- El 15 de enero pasado, el fotógrafo Ramón Eduardo Lugo Gutiérrez, visualizaba su prometedor futuro.

Ramón Eduardo Lugo Gutiérrez, de 23 años y originario de Sonora.

2020 es el año de crecimiento más fuerte de mi vida”, publicó textualmente en el Fane Page de Facebook de su pequeño negocio “RLugo Productions & Photography”, acompañado de una selfie.

El periodismo libre e independiente, necesita de su audiencia.

Cuéntenos las historias humanas que realmente importan a la sociedad.

Envía casos

a [email protected] 

#YoSoyMetropoliMx 

Tomándose la barbilla de su cara con la mano derecha, y mirada fija hacia el lente de la cámara del celular, el joven de 23 años, conocido como Lugo, trataba de salir de un fuerte estado de depresión, por lo que consumió un anestésico que terminó por provocarle efectos alucinógenos al grado de comenzar hablar solo.

Preocupada por la situación, tras observar periodos prolongados de agitación de su hijo, el pasado domingo 2 de febrero, la madre del joven, Norma Gutiérrez Zamora, comenzó a buscar ayuda profesional hasta encontrarla en el Centro de Rehabilitación para Drogadictos y Alcohólicos, conocido como GrupoEl Despertar”.

Ramón Lugo. Una estrella de la fotografía.

Los directivos de la institución privada ofreciendo tratar profesionalmente a Ramón Lugo, pero cinco díasdespués, el joven originario de Sonora, fue asesinado salvajemente a golpes dentro del Grupo “El Despertar”.

Los criminales –según datos recabados por MetrópoliMx— todavía tuvieron la desfachatez de llamar por teléfono a su mamá e infórmale que habían dejado a su hijo inconsciente en la Cruz Roja, porque había entrado en “un estado psicótico de gran agresividad”.

Dentro de este centro fue asesinado a golpes el fotógrafo Ramón Lugo, y 8 horas después, fue abandonado el cuerpo en la Cruz Roja.

Lo cierto es que –de acuerdo a las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur—el joven fotógrafo tenía aproximadamente 8 hora de muerto, cuando su cuerpo fue abandonado en la Cruz Roja, alrededor de las 9:20 de la mañana del pasado viernes 7 de febrero.

Los criminales literalmente habrían tirado el cuerpo de Ramón Lugo, en el pasillo de la institución médica, y ni siquiera esperaron a levantar el acta de recepción que –según el dictamen de la Dirección de Servicios Periciales—ingreso con rigor mortis.

 

La versión oficial

En este caso que ha generado gran consternación en Los Cabos, la PGJE, informó de manera oficial que tuvieron conocimiento del caso alrededor de las 9:40 de la mañana del pasado 7 de febrero, cuando una persona ingreso solicitando atención para un hombre que “había dejado de respirar”, por lo que tras hacer la revisión corporal, ya no tenía signos vitales.

Por tal razón, efectivos de la Agencia de Investigación Criminal de la PGJE, acordonaron la Cruz Roja, ubicada en el boulevard Miguel Hidalgo y calle Magisterial en Cabo San Lucas, mientras peritos de la Dirección de Servicios Periciales, levantaban el cuerpo y trasladaban a la víctima al Servicio Medico Forense, a fin de elaborar estudios periciales y establecer la causa de la muerte.

El cuerpo del joven de 23 años fue literalmente tirado en el pasillo de esta institución, y la cual fue acordonada, tras reportarse el fallecimiento del fotógrafo.

Aunque extraoficialmente se sabe que actualmente la PGJE detuvo a 10 personas, incluido, el director, el subdirector y 8 guardias del Grupo “El Despertar”, el agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada en Homicidios Dolosos, informó que abrió la Carpeta de Investigación y deslindar responsabilidades.

 

La víctima

A su corta edad, Ramón Eduardo Lugo Gutiérrez, era un joven atrevido, noble e inquieto, y un verdadero profesional de la fotografía, lo que lo llevo a ganar el reconocimiento de la sociedad cabeña por su gran capacidad de creatividad.

Los grandes momentos captados por el lente de Ramón Lugo.

Presente, en deslumbrar la escena del momento, resaltar la belleza, capturar la felicidad y presente, en toda ocasión para ti”, era su lema, cuando puso su pequeño negocio, después de aprender a utilizar cámaras fotográficas y manejar drones.

La sonrisa que no volverá.

Hoy por hoy, el joven fotógrafo dejó una huella tan profunda entre amigos y compañeros de trabajo, como las fotografías que capturó con su cámara en los grandes momentos de muchas familias.

 

 

 

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí