Los Cabos/Baja California Sur/Noticias.– Con el arribo de los colosales yates turísticos, Explorer y Alessa IV a la bahía de Cabo San Lucas, la industria de servicios turísticos ha confirmado su reactivación en el destino de Los Cabos.
“Luego de 7 meses de inactividad a causa de la pandemia por Covid-19 en Baja California Sur, los mega yates internacionales hacen su entrada por el Océano Pacifico para atracar en la región de sol y playa más afamada de la península sudcaliforniana”
Puedes leer también: https://metropolimx.com/llego-lujoso-yate-vendido-por-el-magnate-emilio-azcarraga-jean-a-los-cabos/
Poco a poco comienza a gestarse una nueva etapa en el sector económico y turístico de la entidad. A pesar de que la temporada de cruceros 2020 tuvo que suspenderse por la contingencia de Coronavirus.
La recta final de la temporada de invierno trajo consigo el regreso de las embarcaciones más emblemáticas del sector náutico privado, para recorrer las aguas cabeñas como parte de sus viajes de placer.
El Explorer entró el pasado fin de semana en el mar de Cabo San Lucas. Llamó fuertemente la atención de prestadores de servicios, turistas y bañistas locales que contemplaron la majestuosidad del llamativo transporte marítimo en todo su esplendor.
Este crucero de lujo fue diseñado para navegar por los océanos de los destinos más remotos del mundo. El mega yate fue construido en 1981 y lo modernizaron totalmente en 2014 para adaptarse a los nuevos tiempos. Puede distinguirse a metros de distancia, gracias a sus pinturas de animales marinos que decoran su cubierta, distinguiéndolo del resto.
Otro caso fue el del imponente yate Atessa IV, que es propiedad del empresario norteamericano, Dennis Washington. El Atessa IV apareció horas después en las inmediaciones de la costa de Cabo San Lucas.
El barco que tiene un valor estimado de 250 millones de dólares, está catalogado por los expertos como uno de los más lujosos del mundo.
Construido en 1999, el Atessa IV acostumbra navegar durante largas temporadas por los mares de Los Cabos y La Paz. Principalmente en verano e invierno, recorre las zonas marítimas de la media península.
Es uno de los contados yates a nivel global que cuenta con plataforma de aterrizaje de helicóptero a bordo. Además de caracterizarse por sus accesorios bañados en oro, a gusto personal de su millonario dueño americano.