Ciudad de México/Noticias.- Tras 24 años de sequía, la máquina celeste de Cruz Azul, se convirtió la noche del domingo 30 de mayo en el nuevo campeón del fútbol mexicano, tras vencer al club Santos Laguna en la cancha del Estadio Azteca.
El conjunto celeste por fin pudo levantar el trofeo que lo acredita como el monarca absoluto de la Liga Mx, consiguiendo el tan anhelado título rodeado de la felicidad de sus millones de seguidores en la República Mexicana, Estados Unidos y América Latina.
Bajo la dirección técnica del entrenador peruano y leyenda cruzazulina, Juan Reynoso, la escuadra de La Noria, se plantó firme en el campo de juego, y se encaminó a la gloria futbolística, sacudiéndose a sus fantasmas.
Cruz Azul, llegó al partido de vuelta de la gran final con la ventaja mínima del partido de ida celebrado el jueves 27 de mayo en el Estadio Territorio Santos Modelo, de Torreón.
La primera hora de juego en el Coloso de Santa Úrsula fue muy trabada entre ambos equipos.
Santos era el obligado en buscar el arco rival para empatar el marcador global a un gol por bando.
Fue en el minuto 37 de la primera mitad, cuando todo el esfuerzo realizado por los jugadores laguneros, se vio reflejado gracias a un potente disparo del chileno Diego Valdez que se incrustó en la portería azul defendida por el arquero Jesús Corona.
Antes de terminar las acciones del primer tiempo, Cruz Azul tuvo el empate en los pies de Luis Romo.
Sin embargo, el seleccionado nacional no contactó de buena forma el balón con el tacón, entregándoselo en las manos al guardameta santista, Carlos Acevedo.
Durante los primeros dos minutos del segundo tiempo, los celestes se perderían otra jugada clara de gol, cuando Santiago Giménez erró un remate a bocajarro, dándole oportunidad a la defensa de Santos de rehacerse y despejar el esférico lejos de su arco.
Fue en el minuto 51, cuando la máquina recuperó la ventaja que ya no perdería para ganar el duelo. Un letal contragolpe orquestado por Yoshimar Yotun, dejó sin oportunidad de reacción a los jugadores rivales, controlando el balón por toda la media cancha para filtrarlo y dejar mano a mano al “cabecita” Rodríguez contra Carlos Acevedo.
El delantero uruguayo no tuvo piedad, y con toda la frialdad del mundo, amagó al portero para empujar el balón al fondo de la red y emparejar el marcador 1-1 (2-1 global).
Tras el gol de la máquina que cimbró cada rincón del Azteca, Santos Laguna comenzó a romper líneas, enviando más elementos en ataque y sacrificando a sus defensores para buscar un segundo gol que alargara el cotejo a tiempos extra, pero la experimentada saga azul les bloqueó cada intento de avance ofensivo.
“Curado de espantos”, luego de perder dos finales ante América en los últimos 5 años, Cruz Azul supo manejar la ventaja en los minutos finales del juego. No cedió terreno en cada zona de la cancha para esperar a que el árbitro pitara y celebrar el ansiado campeonato.
Se añadieron 5 minutos de compensación después de los 90 minutos reglamentarios. 300 eternos segundos para miles de aficionados presentes en el estadio y para el cuerpo técnico de Cruz Azul.
Se cumplió el tiempo agregado y con los azules desplegados atrás, Santos ya no pudo hacer daño. Un sorpresivo altercado entre las bancas de ambos clubes calentó el clásico ambiente de una final del fútbol mexicano.
Finalmente, el árbitro sonó su silbato para estremecer el recinto deportivo y dejar todo listo para que la maquina celeste comenzara a celebrar con toda su gente el noveno título en su historia, destruyendo una mala racha de 24 años sin ser campeón del máximo circuito del balompié azteca.
