Narcopolítica detrás de ejecución en Los Cabos

Los dos sicarios que mataron al supuesto responsable de "Relaciones Políticas" del CJNG, iban disfrazados de adictos de un centro de rehabilitación.

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San José del Cabo, Baja California Sur.- Cuando el dueño de la compañía Excabos Construction S. de R.L de C.V, Manuel Alberto Garza Martínez, fue ejecutado la tarde del pasado 29 de abril en esta cabecera municipal, salió de su negocio de construcción –tras recibir una llamada telefónica– y fue atacado a tiros.

Justamente, cuando el Gobierno de Estados Unidos, investiga el supuesto financiamiento que gobernadores, como Víctor Manuel Castro Cosío, y alcaldes de MORENA, como Jesús Armida Castro Guzmán, tuvieron del crimen organizado en el proceso de 2018 y 2021, el empresario, conocido públicamente como encargado y operador de «Relaciones Políticas» del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el estado de Baja California Sur, recibió un tiro en la parte frontal de su cuerpo y un disparo en la cabeza.

Los dos agresores –según las primeras investigaciones– habían llegado disfrazados de adictos, cargando una bolsa de dulces, identificaciones falsas colgadas en su cuello y una playera de un supuesto centro de rehabilitación para drogadictos y alcohólicos.

Desde el techo del negocio, el responsable de maquinaria pesada de la compañía especializada en renta de maquinaria y grúas y venta y acarreo de materiales de construcción, Emilio Otoniel Romero Escalante, observo cuando los agresores arribaron al estacionamiento del negocio, localizado en Carretera Transpeninsular entre Francisco Payen y Ciencias Sociales en la colonia Guaymitas.

La persona que estaba llenando un tinaco de agua con una pipa, solicitó a las personas retirarse, porque «no querían dulces«, después que ambos gritaron que si no compraban caramelos.

Tras regresar a sus labores, y distraerse el trabajador, escuchó dos disparos de arma de fuego, por lo que bajo corriendo, y observo a los agresores, diciendo cosas a su patrón que estaba tirado en el piso.

Por lo anterior, Emilio Otoniel Romero Escalante, intentó detener a uno, pero fue recibido a tiros.

Tras el ataque, los dos sicarios corrieron y se subieron a un automóvil color blanco VW Jetta, que ya estaba esperando afuera del negocio.

En la escena del crimen, la PGJE, recolectó 4 cartuchos percutidos calibre 9MM y 6 de pistola 380.

Aunque Manuel Garza –como era conocido entre la clase política del estado— todavía llegó con vida al hospital, después de ser subido a una camioneta Suburban, falleció en la clínica privada Hospitel.

El trabajador herido fue declarado este fin de semana estable, aunque todavía se encuentra grave, con una bala alojada que por su delicado estado de salud, el personal médico, todavía no puede extraerla.

La ejecución del supuesto operador financiero del CJNG, según un miembro de la Mesa de Seguridad, consultado por MetrópoliMx, podrían generar una nueva ola de violencia en Baja California Sur.

Y es que –según su análisis– el ataque a Manuel Garza, es un crimen de la narcopolítica que actualmente gobierna en el estado, lo que podría generar una respuesta de la organización criminal.

En el mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares, Manuel Garza, figuraba como un mando de alto rango dentro de la organización del CJNG, lo que desde el fin de semana, prendió todas las alertas, máxime si la agresión fue planeada –como parecer ser– desde las altas esferas del gobierno de Víctor Manuel Castro Cosío.

Desde el 2008, Manuel Garza, operaba desde el sur del estado, a través de su compañía Excabos Construction S. de R.L de C.V., ofreciendo servicios de renta de maquinaria pesada, trituración y cribado de materiales de construcción. Además construcción de terracerías y fabricación de estructuras metálicas.

Entre su cartera de cliente tenía al Ayuntamiento de Los CabosGobierno de Baja California Sur y empresas como Hotel JM Marriot y Querencia.

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