La Paz, Baja California Sur.- El propietario de «Carnitas Guadalupana«, Juan Carlos «N» «El Chilango«, se convirtió de un tiempo atrás a la fecha en el terror de los perros de la colonia Los Olivos en esta Capital del Estado.
Lo anterior, según la denuncia de una vecina, después de que el taquero, logrará envenenar a su quinto perro, después de lanzar una amenaza de que si no lo amarraba iba a ponerle veneno.
La justificación de este carnicero de mascotas es que los perros destrozan las bolsas de basura, donde deposita los desperdicios de comida, por lo que cada vez que llega, tiene que ponerse a limpiar.
De tal modo que ahora para evitar esa incómoda situación, de acuerdo a su modus operandis, cada vez que deja los desperdicios embolsados arriba de un mueble de madera, abajo coloca platos con pedazos de carne envenenados.
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Así, en lo que va del año, alrededor de 20 perros han sido envenenados por el taquero, según la vecina, a pesar de que el maltrato animal, es un delito que se sanciona entre seis meses y dos años de prisión, según el Artículo 386 del Código Penal del estado de Baja California Sur.
Además una multa que va de los 50 a los 100 días contra quienes realicen actos de maltrato o crueldad contra de cualquier tipo de animal doméstico, con la intención de ocasionarle dolor o sufrimiento.
El negocio del «El mata perros«, como es apodado por por vecinos se encuentra en la calle Benito Juárez y Salinas Leal en la colonia Los Olivos.
«En lo que va del año, alrededor de 20 perros han sido envenenados por el taquero, según la vecina, a pesar de que el maltrato animal, es un delito que se sanciona entre seis meses y dos años de prisión, según el Artículo 386 del Código Penal del estado de Baja California Sur».
La denunciante dijo que el veneno que usa es tan potente que los perros ya no alcanzan a llegar con vida hasta el veterinario.
El taquero actualmente tiene una denuncia penal en su contra por el delito de maltrato animal, pero hasta ahora, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), no lo ha llamado a rendir cuentas.