La Paz, Baja California Sur.- Durante la celebración de una reunión en Palacio de Gobierno, el gobernador de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío fue amagado por un grupo de taxistas, tras exponer que no puede abrirse ningún tipo de negociación con conductores de plataformas digitales, como Uber y Didi.
El líder de la organización «Choferes Unidos por un Mejor Servicio», Basilio Camacho, criticó duramente a los choferes de las aplicaciones móviles al punto de considerar que son una bola de «bandidos«.
Lo anterior porque –según explicó– «ofrecen el servicio de transporte sin tener una concesión, usando una aplicación móvil«.
«No hay negociación contra esos bandidos, no se tiene que negociar, se tiene que aplicar la ley«, citó textualmente.
El representante de la agrupación dijo que los tres mil socios de las plataformas digitales son ilegales y «hacen lo que quieren«, porque el gobierno «no puede tener un control sobre ellos«.
Así, y ya encarrerado, dijo que ni la propia aplicación puede controlar a su propia gente, por lo que consideró que «eso es peligroso«.
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Finalmente, y de manera contradictoriamente, recomendó que el gobierno de Baja California Sur se dirija contra los propietarios de las aplicaciones móviles y no contra los choferes para que pueda poner las condiciones necesarias y controlar a los ciudadanos que conducen los vehículos.
