Puerto San Carlos, Baja California Sur.- Cinco días después de la muerte del buzo Juan Iván y de la descompresión de otros 8 compañeros tras ingresar a capturar almeja generosa en este puerto, el presidente municipal de Comondú, José Walter Valenzuela Acosta, no tuvo más remedio que recular y remover del cargo a Fernando Romero Romero en la Dirección de Pesca y Acuacultura del XVI Ayuntamiento, y nombrar en su lugar a Enrique Soto Madrigal, quien se venía desempeñando como director de Turismo.
Lo anterior luego de estallar una crisis política y quedar atrapado entre presiones ejercidas por líderes pesqueros y funcionarios estatales que vienen controlando el jugoso negocio de las pesquerías en Puerto San Carlos.
Así, el caso rompió por el hilo más delegado, y el alcalde comundeño, completamente arrodillado y sometido, anunció sin ningún empacho, y sin el antiguo disímulo, anunció el pasado 12 de septiembre el relevo en la cuenta oficial de Facebook del Gobierno Municipal:
“Desde este jueves, Enrique Soto Madrigal, quien se desempeñaba como Director de Turismo, estará al frente de la Dirección de Pesca y Acuicultura del Ayuntamiento de Comondú, encomienda que le ha dado esta mañana el alcalde Dr. Walter Valenzuela Acosta”.
Desde la muerte del buzo, el hoy ex director de Pesca y Acuacultura, tuvo un affaire con los líderes pesqueros, enfrascándose en dimes y diretes, en redes sociales, como Facebook, debatiendo la responsabilidad del Secretario y Subsecretario de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario del gobierno del estado de Baja California Sur, Andrés Córdova Urrutia y José Fernando García Romero, respectivamente.
El secretario general del XVI Ayuntamiento de Comondú, Anselmo Mendoza, terminó de ponerlos en evidencia, cuando colocó la cereza del pastel tras exponer que “el gobierno municipal, desde un principio, no estuvo de acuerdo para que se abriera la captura de almeja generosa, ya que las condiciones no eran favorables”.
El domingo, cuando velaban a Juan Iván, el Subcomité de Pesca de la Almeja Generosa, sesionó con carácter de urgente, y sacó 9 acuerdos, aceptando tácitamente el grave error y tratando de enmendar, las recomendaciones que desde un principio, se habían negado a escuchar.
Después de lavarse las manos, los líderes pesqueros, buscando exonerar a los funcionarios estatales, salieron acusar a los funcionarios municipales, respecto de intentar sacar raja política de la desgracia que cubrió el sector pesquero.
Sin asumir ninguna responsabilidad, ni siquiera en lo moral, y mucho menos en lo económico, el presidente de la Federación de Puerto San Carlos, Humberto Arias Espinoza, dejó entrever que si el accidente del pasado sábado ocurrió fue por culpa de los propios buzos.
Durante una entrevista, todavía se aventó la puntada de que “por desgracia los buzos se sienten con una fuerza para trabajar, y no miden las consecuencias, como lo es la profundidad, las temperaturas, entre otros factores”.
“Entonces hay descuidos, nosotros sabemos que las profundidades van por tabla y van por horas, y al igual cuando salen los buzos tienen que llevar las mismas tablas para descompresión”, reconoció, pero no admitió la responsabilidad de los cooperativistas y menos los funcionarios estatales.
Humberto Arias Espinoza dijo que por fortuna el resto de los buzos intoxicados ese día salieron bien, pero que a pesar de las nuevas recomendaciones de que ya no buceen o dejen pasar unos tres días, lo vuelven a hacer.
“Muchas veces, en más de 40 años que tenemos aquí, ha habido desgracias que lamentar, accidentes, pero también ha habido mucho trabajo que se ha salvado a muchos compañeros, también hay una verdad que los propios buzos pueden decir: ha habido reuniones con el Subcomité de Pesca, con salubridad y ahí ha habido acuerdos, recomendaciones para los buzos, para nosotros, para los jaberos”, dijo.
“Ellos así lo deciden y así lo hacen, nadie les pone una pistola en la cabeza a esos buzos, nadie amaga a nadie como para que hagan un trabajo”, se lavó las manos.
Junto con esto, lamentó que las autoridades del municipio de Comondú “se han colgado de esta desgracia del sector pesquero para agarrar trampolín político”.
Entre ellos acusó al secretario del Ayuntamiento, Anselmo Mendoza, al ahora ex director de Pesca y Acuacultura, Fernando Romero Romero, y al regidor de la Comisión de Pesca, Genaro Rodríguez, de internar hacerse del sector pesquero del municipio.
La forma de sacar raja política, dijo, es involucrar a ellos, los líderes pesqueros, al Gobierno del Estado y al Gobierno Federal, en esta tragedia, ya que “es falso” que el Ayuntamiento recomendara que no salieran a las capturas.
No obstante, no exhibió pruebas.
“Miente el secretario (Anselmo) y ni el presidente municipal, que es nuestro amigo, nunca hizo recomendaciones, al contrario él dijo que le daba gusto que se iniciará la pesquería porque iba a fluir recursos en el sector pesquero”, arengó.
Contradictoriamente, acusó que a lo que se negaba el Ayuntamiento, es a que “iniciara la captura de la almeja generosa”, porque –según él—“ellos quieren ayudar a cooperativas que han hecho como trampolín político”.
“Que uno quiere ser diputado, regidor, que quieren ser no sé que tantas cosas, y en ese sentido, quieren sacar tajada el sector pesquero, y el mar ni la pesca, puede ser usado como trampolín político, tenemos muchos años nosotros en esto”, aseguró.
Javier Duarte Cázares, permisionario de pesca y presidente del Complejo Lagunar Bahía Magdalena, reiteró que “no fue cierto que hubiera recomendaciones”, sino al contrario, que previo a la tragedia José Walter Valenzuela Acosta “se dijo feliz por las capturas de la generosa”.
“Al contrario él dijo que todo saliera bien, desgraciadamente, como en todos lados, hubo un accidente, pero el domingo hicimos acuerdos, donde los buzos tendrán que volverse a certificar, se les buscará la forma de darle un seguro de parte de los patrones, cómo es posible que no estamos preocupados por ellos, sí estamos preocupados”, dijo.
Refirió que su hijo es uno de los buzos actuales, por lo que aseguró que sí está preocupado por darle mejores condiciones a todos, de ahí que se consiguió la cámara hiperbárica de primer nivel en Estados Unidos.
“Queremos salvar vidas por eso es que tenemos esa cámara en óptimas condiciones”, puntualizó.
Contradiciendo nuevamente su dijo, dejo entrever una disputa por el control del negocio de las pesquerías, cuando textualmente añadió: “el gobierno municipal lo que quiere es apoderarse de las pesquerías, y apoderarse de ellas, como botín político”.
El alcalde José Walter Valenzuela Acosta, no negó ni confirmó las acusaciones, y simple y llanamente, se limitó a remover a su director de Pesca y Acuacultura, y poner en su lugar a un hoy ex director de Turismo.
