Los Cabos, Baja California Sur.- Como cada año, cientos de estudiantes extranjeros preparan sus maletas para viajar a uno de los mejores destinos de playa que existen en México, y disfrutar de sus vacaciones de primavera, conocidas popularmente como “Spring Break”.
Bajo la consigna de “cero restricciones”, a diferencia de sus países de origen, precavidos y reservados en cuestión de celebrar fiestas y convivios en lugares públicos, y en zonas de esparcimiento familiar, los primeros grupos de jóvenes comenzaran arriban a Los Cabos a finales de febrero para relajarse y disfrutar, ya sea a cualquier hora de día y de noche, de todas las maravillas naturales y de entretenimiento que ofrece esta famosa región sudcaliforniana para todos sus visitantes.
Provenientes principalmente de Estados Unidos y Canadá, los “Springbreakers” abarrotan prácticamente los hoteles cabeños, tras su llegada a territorio sudcaliforniano, al igual que las playas, los restaurantes, bares y antros, los cuales registran sobrecupo por un gran número de jóvenes turistas extranjeros, durante la última semana de febrero, el mes de marzo y gran parte de abril.
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Según cifras reveladas por el Fideicomiso de Turismo de Los Cabos, al finalizar la temporada de Spring Break 2019, se tuvo la visita de un poco más de 2 mil 500 personas tan solo en el área de restaurantes, por lo que los números, aumentaron en los centros nocturnos y zonas de playa, sitios donde el sol y el mar fungen como los reyes de la interminable fiesta.
Para los jóvenes estadounidenses, viajar a Baja California Sur, y específicamente a Los Cabos, resulta ya toda una tradición, ya que en el transcurso del mes de marzo, se mantiene la intensa temporada de frío y nieve en algunos estados de la unión americana, orillando a los jóvenes aventureros a buscar un destino cálido y acogedor, que pueda brindar todas las facilidades para divertirse en grande, en compañía de sus amigos y compañeros de escuela.
Otra de las razones por la que los estudiantes eligen a Los Cabos, como su destino ideal para vivir a lo máximo la fiesta del Spring Break, es porque la mayoría de ellos, no cumplen con su mayoría de edad en Norteamérica, -cuando la edad permitida oficialmente para poder tomar bebidas embriagantes en su país de origen es a partir de los 21 años– mientras que en países latinoamericanos, pueden hacerlo sin sanciones de por medio, tras cumplir los 18 años de edad.
El Springbreaker promedio que llega a suelo sudcaliforniano a partir de la última semana de febrero y hasta la primera de abril, ronda entre los 18 y 28 años, después de que las universidades del extranjero, dan por terminadas sus clases y brindan vacaciones a los alumnos que guardan dentro de sus maletas, sus mejores oufits de verano para abordar aviones y cruceros comerciales, con destino a Baja California Sur e iniciar con el tan esperado Spring Break que provoca sensación, como cada edición anual.
