La Paz, Baja California Sur.- Tras concluir un servicio de transporte en las calles Josefa Ortiz de Domínguez y Colegio Militar, un chofer de UBER fue abordado por un sujeto que vestía sudadera blanca, gorra negra, lentes oscuros y cubrebocas del mismo color, comentando que se encontraba cansado para seguir caminando, y preguntándole si podía llevarlo unas cuadras más delante de donde se encontraban ambos, y a cambio le daría 50 pesos por el favor.
El conductor del automóvil rojo Volkswagen Golf, afiliado a la empresa UBER, aceptó el trato, sin imaginarse lo que sucedería minutos después.
Al abordar el automóvil de viaje, el misterioso hombre le dijo al piloto de la unidad que lo dejara en la calle Torre Iglesias, no obstante, el pasajero comenzaría a llevar al chofer por una ruta ajena a la señalada, hasta llegar a la solitaria brecha donde se ubican las torres de luz de Alta Tensión.
El adentrarse al inhóspito terreno, el presunto usuario descendió del coche y metió una de sus manos en el bolso de su pantalón, amagando con buscar el dinero para pagarle al chofer.
Lo que sacó de entre sus prendas, fue una filosa navaja con la que amenazó al socio conductor, exigiéndole que le entregara su cartera que contenía sus identificaciones personales y 800 pesos en efectivo, además de una lap top con sus accesorios que se encontraba a la vista en el compartimiento de los asientos delanteros.
Mientras el trabajador de UBER era despojado de sus pertenencias, llegó una motocicleta color azul conducida por un joven delgado y camisa gris, quien era el cómplice del ladrón, ya que tras cometer el robo, el ratero abordó el vehículo de dos ruedas que lo esperaba para huir con rumbo desconocido.
A pesar del reporte del ilícito y la denuncia correspondiente, el par de delincuentes aun se encuentran prófugos de la justicia por el delito de robo con violencia.
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