Los Cabos, Baja California Sur.– El Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual dio a conocer que inició procedimientos legales en contra de 8 hoteles de La Paz y Los Cabos.
Los acusa de violar los derechos de autor por no contar con licencia de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) para el uso y retransmisión de música en las bocinas y televisores de habitaciones y áreas comunes de los hoteles.
El vocero de la SACM Delegación Baja California Sur, Carlos Iván Pineda, manifestó, que en la región de Baja California Sur, afortunadamente la gran mayoría ya cuenta con sus licencias de derechos de autor, en regla desde hace muchos años.
No obstante, dijo que se continúa el acercamiento, diálogo y negociación con 8 hoteles en La Paz y en Los Cabos, los cuales que ya tienen procedimiento iniciado, cuyas clausuras y sanciones se darán en cualquier momento por el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual.
El organismo realizó las visitas de inspección los días 15 y 16 de octubre de 2021, y en algunos otros puntos por la Fiscalía General de la República (FGR), en donde obran carpetas de investigación por el delito de violación a los derechos de autor, previstos en el Artículo 424 Fracción III del Código Penal Federal.
Este último precepto, prevé multas hasta de 518,000.00 (hasta 3000 días de salario) por estar usando obras autorales, en forma viva o grabada, sean de autores y compositores nacionales o extranjeros, con o sin letra, por medio de aparatos y bocinas y/o DJ, solistas, tríos, mariachis bandas, etc., con fines de lucro directo o indirecto, sin la debida autorización de la SACM.
La SACM, tiene un convenio suscrito con 230 organizaciones de gestión colectiva en 120 países del mundo.
Gracias a la música, se benefician: Desde el músico, el DJ, el proveedor de sonido, la industria electrónica, industria musical, el salón de eventos, los meseros, cocineros, tiendas, supermercados, pastelerías, florerías, fotógrafos, lavanderías, taxistas, gobiernos que expiden Licencias y Permisos y en general la industria festiva, gastronómica, hotelera-turística y cultural.
Por último, hacer un llamado a las instituciones de gobierno y en especial a estos empresarios renuentes, a que se concienticen de la importancia social de proteger la música; cuidarla y pagarla, es darle a cada quien lo suyo.
El compositor no solo vive del aplauso, sino debe vivir también, de los frutos y beneficios que genera en favor de toda la cadena económica.
