La Paz/Baja California Sur/Noticias.- Aun sufriendo de un intenso dolor en la pierna derecha, tras habérsela fracturado a causa de una mala caída de metros de altura, Joaquín «N» de 34 años, narró a paramédicos y agentes de la policía que lo auxiliaron, el haber sido victima de un intento de «levantón«, momentos antes.
Los hechos ocurrieron en Boulevard Luis Donaldo Colosio y Constituyentes, frente al palacio municipal. Un reporte ciudadano al 911, alertó a las corporaciones de seguridad sobre la presencia de un sujeto herido en las inmediaciones del gimnasio PoliDeportivo La Paz.
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El hombre estaba tirado en la zona de estacionamiento del gimnasio. Tenía fractura expuesta del fémur de la pierna derecha. Tras ser valorado por socorristas de la Cruz Roja que atendieron el llamado de urgencia.
Al ser interrogado, Joaquín dijo que esta mañana solicitó un servicio de UBER, después de haber estado en casa de un amigo en la colonia Colina de la Cruz.
El destino del pasajero era la colonia El Progreso, donde tiene su domicilio. Tras abordar el UBER, Joaquín notó que el chofer se detuvo mientras esperaba que cambiara la luz roja de un semáforo cuando transitaban por el Boulevard Forjadores.
En ese momento, el socio conductor le hizo extrañas señas a un auto compacto color blanco que los venia siguiendo todo el trayecto. «Por temor, me baje lo mas rápido que pude del UBER. Cuando abrí la puerta del carro para huir, vi que que del auto blanco descienden cuatro hombres y una mujer para correr detrás de mi con la intención de secuestrarme.»
Según su testimonio, corrió hasta la entrada del Polideportivo para huir de sus captores, quienes intentaban privarlo de la libertad. Sin pensarlo, saltó para trepar por encima de la barda del centro fitness y caer dentro de la zona de estacionamiento, con la intención de buscar refugio.
Sin embargo, su intento de escape terminó mal cuando apoyó de manera incorrecta su pierna derecha al impactar contra el suelo. La grave lesión que sufrió, lo tumbó en el suelo. Ya no se pudo levantar.
A Joaquín lo llevaron a bordo de una ambulancia de la Cruz Roja al hospital Juan María de Salvatierra, para recibir atención medica especializada.
Del grupo de plagiarios que lo siguió hasta las instalaciones deportivas, no se supo nada. Tampoco del UBER que le prestó servicio, supuesto cómplice de los captores, según la denuncia del desafortunado hombre.
