La Paz/Baja California Sur/Noticias.- El pasado 28 de marzo, se contabilizó el cuarto fallecimiento de un adulto mayor residente del asilo de ancianos “San Vicente de Paul”.
Cada uno de los decesos, provocados por un brote de contagios por Covid-19 detectado el 19 de marzo en el interior del asilo.
Ocho pacientes más se encuentran hospitalizados. Dos de ellos se reportan como delicados.
La mitad de los enfermos se mantienen intubados y recibiendo tratamiento médico especializado.
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En total, se contagiaron 27 adultos mayores y 13 colaboradores del centro de cuidado y atención para personas de la tercera edad.
La Dirección General del asilo San Vicente de Paul, informó que varios trabajadores que dieron negativo en la primera prueba de Covid-19, salieron positivos en un segundo estudio.
Varios empleados del asilo manifestaron síntomas característicos del Coronavirus, por lo que fueron puestos en cuarentena obligatoria.
Pasó un año antes de que volvieran a detectarse casos positivos de Covid-19 en el asilo de ancianos.
En esta ocasión, ocurrió de manera masiva, poniendo en riesgo a cada persona que mantenía contacto directo con la institución en cada una de sus áreas.
El 2 de febrero, representantes del Asilo presentaron un documento de petición ante las autoridades de la Secretaria de Salud. Solicitaban que cada residente, así como el equipo de trabajo del asilo, fueran incluidos en el plan estatal de vacunación para recibir el antígeno.
Sin embargo, los directivos no obtuvieron respuesta alguna por parte del Sector Salud en la entidad.
Semanas después, detonó el brote de Covid-19 que mantiene en peligro al 90% de los adultos mayores que habitan en la residencia para ancianos.
