CDMX, México.-La ciudad de México y el Estado de México, regresan a semáforo rojo a partir de este sábado.
Todas las actividades económicas no esenciales en la Zona Metropolitana del Valle de México, cerrarán hasta el 10 de enero de 2021.
Esta medida extraordinaria tiene como objetivo frenar el ritmo acelerado de contagios por Covid-19 al cierre de este 2020.
Lo anterior fue anunciado en conferencia de prensa conjunta, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el gobernador del estado de México, Alfredo del Mazo, y el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Sheinbaum afirmó que el llamado a regresar a casa contribuyó a disminuir la movilidad.
Sin embargo, esto no fue suficiente, ante la inercia en la dispersión del virus, se requieren esfuerzos adicionales.
Los cinco sectores de actividades esenciales que permanecerán abiertos, entre ellos, la industria de alimentos, sin preparar o preparados, que deberán ofrecer el servicio de entrega sólo para llevar.
También permanecerán abiertos, con las medidas sanitarias correspondientes: el transporte, telecomunicaciones, energía, servicios financieros, fabricación y venta de medicamentos, construcción, talleres de reparaciones y refacciones, servicios tributarios. Además de las áreas de gobierno relacionadas con servicios tributarios, seguridad, obra pública y salud.
Las demás actividades deberán cerrar en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Actualmente, la ocupación hospitalaria llegó al 75 por ciento.
La jefa de Gobierno de la CDMX indicó que se trabaja junto con el Estado de México y el gobierno federal en la ampliación de la capacidad hospitalaria, para llegar a las diez mil camas.
Reconoció que es necesario disminuir la curva de contagios. Por lo que pidió a la ciudadanía hacer un esfuerzo extraordinario.
“Sabemos que es muy complicado, sabemos que ha sido muy complejo para las familias, quisiéramos no estar viviendo en esta situación”, expresó Claudia Sheinbaum.
Por su parte, Alfredo del Mazo afirmó que se trata de una decisión difícil con implicaciones en la economía de las familias. “Tenemos que privilegiar la salud y salvar vidas, por eso tomamos esta decisión”.
